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domingo, 11 de agosto de 2013

Inversiones viales en García Rovira: “¿REALIDAD O, FICCIÓN?”

Teniendo en cuenta los millonarios anuncios para infraestructura vial, hechos en los últimos días por parte del gobierno nacional y a través del Contrato Plan de Santander, firmado semanas atrás en la ciudad de San Gil, nos hemos dado a la tarea de hacer un análisis, con el fin de establecer, qué datos corresponden a la ficción y cuáles a la realidad.

Vamos a iniciar con los anuncios de la Ministra de Transporte, Cecilia Álvarez, que a decir verdad, nos hicieron dar un sobresalto, por la cantidad de recursos que, "supuestamente" vienen para las 2 carreteras más importantes de Santander: la que va de Zipaquirá a Cuesta Boba, pasando por Bucaramanga y la Troncal Central del Norte. Pero vamos a centrarnos en esta última que nos compete, no sin antes advertir que para la que va de Puente Nacional a Bucaramanga y a Cuesta boba, para continuar a Pamplona, Ficción, anunció la bobadita de 2.8 Billones de pesos, que sumados a los 442 mil millones de La Palmera – Málaga – Presidente, superan la mitad de los 6.1 Billones que contempla el Contrato Plan. Realidad: es que ahí están incluidos los recursos que se vienen invirtiendo desde el gobierno de Álvaro Uribe Vélez.

Vamos entonces con la Troncal Central del Norte:

Ficción: la Ministra Cecilia Álvarez anunció durante la firma del Contrato Plan, en San Gil, la suma de 442 mil millones de pesos para La Palmera – Málaga – Presidente.

Cuando la ministra hizo este anuncio, muchos rovirenses que seguíamos la transmisión, a través del canal TRO, prácticamente saltamos de alegría. No obstante, con el pasar de los días y luego de las respectivas consultas e investigaciones para confirmar esta grata noticia, que a lo mejor nos garantizaba la construcción de la Segunda Calzada entre Capitanejo y Presidente, todo apuntaba a una triste:

Realidad: Lamentablemente, todo parece indicar que en esos 442 mil millones de pesos están incluidos los 343 mil millones que se vienen invirtiendo desde hace 3 años, cuando el Ministro Andrés Uriel Gallego, del gobierno de Álvaro Uribe Vélez, acogió la solicitud de la Comisión Diocesana de Integración y Desarrollo, encabezada por Monseñor Darío Monsalve Mejía y procedió a contratar la obra, no sin antes advertir que ese proyecto se ejecutaría con las mejores especificaciones existentes en el mundo, tal como se está haciendo.

La contratación inicial, (Gobierno Uribe Vélez), fue por la suma de 130 mil millones de pesos, a los que se le adicionaron cerca de 65 mil millones, correspondientes al 50%, que prácticamente está implícito en casi todos los contratos de obras con  el Estado. Sumándole el contrato de interventoría, esa primera fase suma más de 200 mil millones de pesos.

Posteriormente vino la llamada Fase 2, (Gobierno Santos), mediante la cual se vienen haciendo inversiones por cerca de 120 mil millones de pesos, incluyendo la interventoría.

Teniendo en cuenta que en total suman aproximadamente 343 mil millones, el Contrato Plan estaría comprometido con cerca de 100 mil millones, lo que de todas maneras es importante,  teniendo en cuenta que para concluir toda la obra se requieren todavía unos 150 mil millones de pesos.

Ojalá estemos equivocados y los 442 mil millones de pesos sean adicionales y se inviertan en los próximos 5 años, como está concebido en el Contrato Plan, entonces nos comprometemos públicamente a corregir lo que aquí estamos diciendo.

Carretera Málaga - Curos

Aquí me voy a basar en la información entregada durante la sesión de la Asamblea de Santander, en Málaga, el pasado 19 de julio, por parte del Director Territorial del Invias, Cesar Augusto Moreno Prada, no solo por ser las más actualizadas, sino porque son cifras oficiales.

Según Cesar Moreno, "luego de un análisis del Fondo de Adaptación, la atención a todos los puntos críticos no vale 138 mil millones sino que llega a 202 mil 587 millones de pesos, luego, hay un faltante de 65 mil millones de pesos".

Posteriormente hace el desglose de los contratos adjudicados por el Invias así:

Ficción: "Se firmó un contrato por 14 mil 500 millones de pesos, … para la pavimentación del módulo 1, entre el kilómetro 7 y el 17,  y se adjudicó la interventoría por 2 mil millones de pesos", aseguró el ingeniero Moreno Prada.

Y prosigue, "para el módulo 2 se adjudicó por 15 mil 500 millones … y la interventoría … por 2 mil millones de pesos para pavimentar entre San Andrés y Guaca".

Y concluye señalando que, "con recursos del Fondo de Adaptación y del Invias, ya están asegurados los recursos para pavimentar entre San Andrés y Guaca y para continuar la pavimentación de Málaga al 17".

Realidad: teniendo en cuenta que, según palabras del propio ingeniero Moreno Prada, "en este momento está saliendo la pavimentación de cada kilómetro en 4 mil millones de pesos, por todo el tratamiento que se le está haciendo a la vía", estos recursos no alcanzan realmente para la pavimentación completa de esos tramos, aun contando con que allí hay contratos del Fondo de Adaptación, para la estabilización de puntos críticos y que estos quedan también pavimentados con cargo al mismo contrato.

Por simple lógica, del kilómetro 7 al 17 son 10 kilómetros, a razón de 4 mil millones/kilómetro serían 40 mil millones, (sin contar imprevistos). Así las cosas, a duras penas los 14 mil millones de pesos alcanzarían para pavimentar 3 kilómetros y medio, pero sumémosle 1 kilómetro y medio que se pavimente con el contrato de atención a puntos críticos, se llegaría a 5 kilómetros, deduciendo que al contratista no se le puede exigir la pavimentación total de esos 10 kilómetros, si previamente está estipulado el valor promedio de 4 mil millones por kilómetro.

Lo mismo sucede con el llamado "Módulo 2", San Andrés Guaca, compuesto por unos 10 kilómetros, aproximadamente y contratado por la suma de 15 mil millones de pesos. Teniendo en cuenta que a lo largo de este tramo no hay cortes altos, y que hay contrato de atención a puntos críticos, con pavimentación incluida, puede que se lleguen a pavimentar 6 kilómetros.

Para ratificar lo anterior, vuelvo y me apoyo en las especificaciones que a continuación hace textualmente el ingeniero Cesar Moreno: "Se vienen cambiando las políticas de pavimentación, no queremos seguir pavimentando como en el "Plan 2.500", que dejaban unas vías angostas y peligrosas, que no ofrecen seguridad al transporte, ahora estamos haciendo el mejoramiento de la vía, ampliándola de 4.50 a 7.75 metros, para una mejor transitabilidad".

Y agrega, "además estamos mejorando ostensiblemente los radios de curvatura, estabilización de taludes, construcción de filtros, y estamos pavimentando con una verdadera estructura de pavimento, son 52 centímetros: 25 de subbase, 22 de base y 12 centímetros de carpeta asfáltica, que garantizan un pavimento a largo plazo".

¿Ficción o realidad?