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jueves, 25 de febrero de 2016

Editorial ¡A García Rovira se le apareció la Virgen!

La posible construcción de un Observatorio Astronómico de talla internacional en la vereda La Bricha del municipio de Macaravita, se constituye en la mejor oportunidad que pueda tener la provincia de García Rovira, para desarrollarse económicamente en los aspectos que rodean el turismo, a través de la construcción de restaurantes y hoteles.

Desde luego, las acciones del gobernador de Santander y de los alcaldes de todos los municipios de la provincia deben comenzar ya, inmediatamente, para que el gobierno nacional y las entidades científicas del orden privado le den vida a esta obra que partirá en dos la historia de nuestra provincia. Considero que ni siquiera los mandatarios departamental y nacional deberán preocuparse por los recursos para la construcción de esa magna obra, pero sí de la infraestructura vial y de servicios públicos que garanticen a los inversionistas privados la construcción de la infraestructura hotelera.

Uno de los proyectos en los que se debe comprometer el gobernador de Santander, Didier Tavera, y los alcaldes de la provincia, es la pavimentación de los escasos 13 kilómetros que le competen a este departamento en la carretera principal a Macaravita, entre Capitanejo y Puente Lata, sobre el río Nevado. Boyacá ya viene avanzando con la pavimentación del tramo que le corresponde entre Puente Lata – Chapetón y El Espino.

Otra obra de vital importancia para la región, es la ampliación y pavimentación del carreteable Quebrada de Vera – San Miguel – Macaravita y este es el mejor pretexto para que ese proyecto se pueda cristalizar. Precisamente, el alcalde de San Miguel, Oscar Ortiz, viene promoviendo este proyecto y de hecho, ya lo han venido mejorando, con el apoyo del dirigente Edinson Sandoval Pacheco.

Si el gobernador de Santander y los alcaldes de García Rovira no incluyen estos proyectos en la primera página de sus agendas, será el Norte de Boyacá  el que tenga que canalizar la recepción de los centenares o miles de científicos, estudiantes de las universidades del mundo y turistas que lleguen a hacer uso de la estación meteorológica. De todas maneras a Macaravita también se puede llegar desde Guacamayas o El Cocuy, a través de la vía El Espino – Chiscas – Macaravita. Además, tanto Güicán como El Cocuy cuentan con buena infraestructura hotelera, como centros turísticos vecinos al Nevado del Cocuy que son.

Macaravita y la misma vereda de La Bricha, no solo tienen el privilegio de ser balcones perfectos para divisar el Nevado del Cocuy, sino que cuentan con el clima perfecto para albergar a los turistas, pero insisto, se requiere la acción inmediata de los alcaldes para que no quedemos rezagados. Ni qué decir de Capitanejo, cuya ubicación y características climáticas representan el ideal de los centros hoteleros y turísticos, para la muestra, en pocos días se dará inicio a la construcción de un complejo hotelero y turístico por el lado de Boyacá, en jurisdicción del municipio de Covarachía, pero cercano al puente La Palmera.

Vale resaltar que la intervención del científico Edbertho Leal Quirós, oriundo de Macaravita, es muy importante en este momento. Él ha estado muy pendiente de este proyecto y hasta conocemos su buena voluntad de conseguir recursos privados y públicos del orden internacional, para la construcción del Observatorio.

¡Señores de García Rovira, se nos apareció la Virgen, no la dejemos ir!

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